Más allá del trofeo, el verdadero premio fue compartir.
La velada del Premio Materia Prima nos sacó del ritmo frenético, del lomo doblado, de la trinchera productiva. Nos regaló un paréntesis de cuidado y reconocimiento mutuo. Una noche en la que reímos, escuchamos, aprendimos. Una noche que rompió los esquemas del día a día.
Todos los proyectos premiados coincidíamos en lo mismo: el mayor valor fue el encuentro.
Ese momento en el que reconoces en otra persona, en otro proyecto, una lucha parecida. Una manera de estar en el mundo que se parece a la tuya. Un empeño por hacer las cosas bien, con sentido, con alma.
Tejer comunidad entre quienes cultivamos otras formas de producir
Desde Mutur Beltz, este premio supone un honor. Porque pone en valor lo que hacemos cada día: hilar, esquilar, diseñar, resistir.
Porque para nosotras, lo que para el mercado es residuo, es en realidad materia viva. Porque a la lana de nuestras ovejas carranzanas se le llamó, por fin, MATERIA PRIMA. Así, con mayúsculas. Como la entendemos. Como la defendemos.
En cada conversación reconocimos las mismas paradojas: sostenibilidad frente a mercado, identidad frente a homogeneización, dignidad frente a precariedad. Pero también la misma voluntad de hacer del territorio un lugar habitable. De defenderlo con el cuerpo, con las manos, con cada gesto cotidiano.
La bioeconomía también se celebra en la mesa
Y como todo lo importante, lo celebramos en comunidad, alrededor de una mesa.
Un banquete local, consciente y delicioso, que fue también relato del territorio:
- 🌭 Las txistorras de Barriola, con sabor honesto.
- 🐟 El salmón ahumado de Keia, refinado y rotundo.
- 🧀 La tarta de queso invertida de QuesAndo, sorprendente y delicada.
- Y cada plato del menú de Don Producto y Tú, una auténtica declaración de principios comestible.
Cada bocado fue un manifiesto. Un homenaje al trabajo bien hecho, al producto local con alma, a quienes creen que alimentar también es una forma de cuidar.

Gracias por sostener, por seguir soñando
Desde Mutur Beltz queremos dar las gracias:
🙏🏽 A la organización del Premio Materia Prima, por el mimo, el cuidado y la intención.
🙏🏽 A quienes cultiváis, transformáis, elaboráis, alimentáis.
🙏🏽 A quienes resistís en los márgenes, sosteniendo el día a día con dignidad.
Este premio es de todas las personas que esquilan, hilan, tejen, diseñan, pastorean, transforman.
De quienes seguimos creyendo en una soberanía rural real, en una economía circular que nace de lo local y en una bioeconomía que pone la vida y los cuidados en el centro.
Gracias por hacernos sentir acompañadas. Seguimos.
