La oveja carranzana es una raza ligada a la tierra, que aprovecha recursos que otras especies dejan de lado. La importancia de esta raza reside, tanto en la propia economía, derivada de sus producciones: leche, carne y lana, como en la función que desempeña en el campo de la ecología, aprovechando los recursos naturales de zonas desfavorecidas y de montaña, y como reserva genética, al ser animales perfectamente adaptados a zonas de medio difícil y elevadas lluvias. Su papel medioambiental también es importante ya que en gran parte del año la alimentación está basada en el pastoreo rotacional y aprovechamiento de recursos forrajeros que de otra forma se perderían. Colabora en la limpieza de los montes contribuyendo en la prevención incendios. Es el animal responsable de nuestro paisaje por lo tanto elemento indispensable en el mantenimiento de ecosistemas y la biodiversidad.
En cuanto al papel sociocultural, contribuye al mantenimiento del paisaje, así como la fijación y mantenimiento de la población en zonas rurales. Los productos como el queso elaborados de forma artesanal con leche cruda o el cordero son parte indispensable de la gastronomía local; tanto la tradicional como la innovadora. Ha sido el recurso de generaciones y generaciones por lo que es nuestra identidad, nuestra cultura. Muchas palabras, expresiones y hábitos están relacionados con el mundo del pastoreo.
Por otra parte es necesario decir, que en Karrantza tenemos una raza de ovejas con nuestro nombre, lo que nos habla mucho de la importancia en el pasado de estos animales y las capacidades que tenían nuestros antepasados en el arte del pastoreo. Además, en este Valle se encuentra el núcleo de animales autóctonos en peligro de extinción más elevado de toda Europa, por lo que si queremos seguir subsistiendo de una manera coherente, sostenible y respetando los recursos naturales debemos continuar con el legado que nos han dejado nuestros antepasados.
Mutur Beltz, por su parte, ha generado a partir de estrategias artísticas y sociales, un importante número de acciones presentadas en espacios relacionados tanto con el mundo del arte, como de la ganadería o la artesanía. Difundiendo y renovando, de este modo, el patrimonio de las Encartaciones.