Oveja Carranzana
La raza Carranzana debe su nombre a la comarca de Carranza, situada en el extremo occidental de Bizkaia, Karrantza Harana, en las Encartaciones. Es aquí donde se encuentra el núcleo más importante. Pero, además este grupo étnico ovino esta extendido principalmente en zonas montañosas de Asturias, Cantabria, León y Burgos. La primera referencia histórica sobre la oveja carranzana está datada en 1872, en una ilustración publicada con ocasión del Concurso de Ganados de Santander.
Las ovejas carranzanas tienen dos variedades o ecotipos, cara rubia y cara negra.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado del Estado español incluye las ovejas carranzanas cara negra en el grupo de Razas Autóctonas en Peligro de Extinción.
Según cuentan los oriundos la cara rubia era una oveja que ha existido “toda la vida”, pero en cambio la variedad de cara negra tiene su origen alguna generación antes que la actual. Alejandro Altube, carbonero y pastor, además de traer su apellido a Carranza, donde vino para trabajar de carbonero, trajo también un pequeño rebaño de ovejas latxa cara negra. Al ubicarse en el valle, juntándose a una mujer local, comenzó a mezclar su rebaño con los ovinos locales. Su pasión por las ovejas cara negra hizo que continuara guardando solamente las corderas negras y poco a poco después de varios años iba perfilando las características de la cara rubia pero en la variedad negra. Ya en sus últimos años de vida poseía su propio rebaño de carranzana cara negra. Este pastor tuvo mucha descendencia la cual heredo su rebaño y ha sido la encargada de mantener esta variedad de raza autóctona hasta nuestros días. A día de hoy, si paseas por las inmensas praderas de Carranza, observaras que las carranzana cara negra han estado ligadas a la zona de la parroquia de Ahedo, más concretamente a los barrios de Cezura y Montañan. Por otra parte las carranzanas cara rubia o denominada también cara roja, existen en mayor número y están extendidas por el resto del valle.