Bobinas ovinas, o Cuando el pastor sabía reconocer cierta inmortalidad en el anonimato de su rebaño
Residencia Artística del Buen Vivir
-Karrantza 2018-
“Bobinas ovinas, o Cuando el pastor sabía reconocer cierta inmortalidad en el anonimato de su rebaño” partió del ánimo de acercar la historia y la práctica experimental del cine (tanto desde la realización como desde la proyección) al entorno específico de Karrantza Harana, a la oveja carranzana de morro negro y a los modos de vida asociados a ella. Durante la residencia, en una sesión pública pensada para los vecinos de Karrantza Harana, se mostró una antología de fragmentos de películas en los que aparecen ovejas y pastores. Parte del proyecto es también “Bobinas ovinas 1-7”, una película en formato fotoquímico filmada durante la residencia. Esta serie de siete bobinas de película Super 8 exploran la relación entre la hierba, las ovejas, la lana, la leche, el queso, el hilo o los gestos del pastor o de la hilandera. Más allá de la proyección, las imágenes históricas de ovejas funcionaban como un estrato añadido al paisaje de manera que con la filmación se buscaba ponerlas en relación con las actuales. “Moutons entrant à la abattoir”, que Auguste y Louis Lumière realizaron en 1896, es el primer registro en movimiento que existe de una ovejas. Esta “vista” de los hermanos Lumière, en la que vemos un rebaño saliendo por un portón, actuó como una imagen esencial que re-filmar en la actual Karrantza Harana. Dos meses después de la residencia, a propósito de la muestra colectiva durante la Artzai Topaketa, se desarrollaron diversas piezas efímeras a partir del material filmado (ampliaciones fotográficas del material filmado) que apoyaban la proyección en sí de la película.
Cineasta, artista-investigador y arquitecto. Su práctica artística y académica gira principalmente en torno a la imagen en movimiento buscando abordar un cine materialista y desarrollar propuestas que visibilicen las implicaciones espaciales que el lenguaje y el dispositivo fílmicos ponen en juego. Plantea su trabajo como investigaciones basadas en la práctica experimental y performativa en las que la idea de proceso y especificidad es relevante. Interesado en la lectura espacial del cine y la traducción cinematográfica del espacio, lleva a cabo varios proyectos tomando la estancia como caja de luz y la ventana como marco cinematográfico. Recientemente realiza varios trabajos en formato Super 8 desarrollando las posibilidades de montaje “en cámara” de imagen y sonido que permite este formato. Concibe la proyección de sus películas fotoquímicas como una fase más del proceso material del cine, encargándose manualmente de las condiciones de presentación. Su práctica da lugar a películas, propuestas espaciales, acciones y ediciones sonoras e impresas.